septiembre 13, 2013

Noches en vela




      Me encanta la noche, esa magia, ese silencio envolvente… Durante la noche todo es posible, en esa magia particular de oscuridades, de reflejos, de imágenes reales en competencia con las creadas por tu mente… Los niños duermen, la tranquilidad se apodera de la casa y una sensación inigualable de victoria nos envuelve… Es un momento ideal para escribir, para leer, para coser o realizar cualquier otra actividad que nos relaje el alma.

      O sencillamente para tumbarte en la cama y descansar… (o no, allá cada un@ ;) ). E inspirando el dulce perfume de la almohada  me dispongo a atravesar de su mano las puertas del reino de Morfeo... Hasta que de repente comienza a cantar un grillo. Con ansias, con ganas, y unos subwoferes dignos de Pachá Ibiza. Vamos que le faltaba un disk jockey alternando ritmos, porque eso sí, repetitivo era el amigo que no os lo podéis imaginar. Y aquí una servidora, con la motivación añadida de que trabajo esta noche, de que era todo o nada, o descansas o hasta pasado mañana nada… Me levanto a trompicones y me dirijo al salón a oscuras, momento en el que mi trovador aprovecha para callarse, pobre chico tímido que le teme al impacto del público...

     Vuelvo a acostarme pasados cinco minutos de silencio, ¿se habrá cansado? ¿se habrá largado? Cierro los ojos y me olvido del mundo de nuevo…

      Cri, Cri… Cri, cri, cri….


      La madre que lo parió. Me levanto tan deprisa que no se mueve ni la sábana y al pasar frente al aparador del dormitorio me doy un susto de muerte al divisar  mis pelos de loca. ¿Chica estás peleada con el peine? Sí, y lo nuestro no tiene vuelta atrás, me digo mirándome a mi misma de mala hostia mientras el grillo sigue cantando.

    Alcanzo el salón, por el camino, como cada madre, le echo un vistazo a los polluelos que duermen como benditos. Pero esta vez el amigo grillo ha cogido confianza y está dispuesto a deleitarme con el recital en vivo y en directo.

    A lo Starsky y Huch oteo el derredor con oído de elefante, por aquí, por allí no, por aquí, por el pasillo… Hasta que percibo que el muy canalla está a las puertas, justo bajo la puerta de la entrada. 

      ¡Maldito! Tengo yo unas pintas como para abrir la puerta de la calle.  Y por otra parte pienso… ¿Quién va a estar esperándome al otro lado a la hora que es? Son las dos y media de la mañana y seguro que todo aquel que puede estará durmiendo. ¿Abro o no abro? Lo pillo infraganti o me vuelvo, me visto y me peino para cuando entonces lo mismo lo tengo metido en el dormitorio en lugar de la entrada. De perdidos al río. Abro la puerta de la calle con la camiseta de algodón y el culotte de dormir y... ¡Ohhh por dios! ¡¡Mi vecino de enfrente se está fumando un cigarro en el rellano!!



-   -    Buenas noches – me dice el buen hombre mirándome de arriba abajo. Yo tengo la capacidad de reacción como para sonreír con una expresión de ay… que me has pillado ¿eh?
-  -     Hola, estos jodíos grillos – digo abriéndola entera para cuando entonces el jodío grillo se mete dentro corriendo a lo Valentino Rosi, derrapando en las curvas y todo el puñetero. Cierro la puerta de un portazo  y salgo corriendo detrás de él tratando de atraparlo antes de que alcance el salón y se esfume. Tomando del velador lo primero que pillo, un spray, y entonces lo pulverizo con… ¡¡Ojo al dato!! Lo pulverizo con el bote de colonia Nenuco con el que rocío a los polluelos cada mañana antes de mandarlos al cole.  Qué le vamos a hacer, soy madre, no fumigadora...    
El malnacido se burla de mí, escurriéndose por debajo de la puerta y yo siento ganas de gritar palabras soeces en dos o tres idiomas. Me armo de paciencia, Ommmmmmsssss…. Son las tres… Ohmmmmsssss…. Mañana trabajo de noche…. Ohmmmmsssss…. ¡Pilla al puñetero grillo de una vez! A todo esto comienza a cantar de nuevo, justo bajo el marco de la puerta, con recochineo.
Me dan ganas de acostarme y fingir que no hay grillo. Pero estoy segura de que no me dejará dormir.  Así que me arrodillo en el suelo, no para suplicarle que se calle (no por falta de ganas) sino para tratar de ver cómo podría alcanzarlo.
Busco un folio. Todos valen. Uno que pueda doblar y manchar de grillo desmenuzado en cuanto lo atrape. Pillo un papel y lo doblo y vuelvo a arrodillarme metiéndolo por la línea que separa el marco del suelo. Entonces el trovador furtivo sale y le planto el folio doblado encima.¡¡Plas!!
¡¡¡Por fin!!! ¡Por fin es míooooo!!! Mi tesoro… jajaja. Río henchida por la victoria. Y ahora a estrujarlo con ahínco, a espachurrarlo y que se le quiten las ganas de cantar de una vezpor todas. Venga vamos, que tu puedes… ¡¡No puedo!! Así, a sangre fría no… Abro la puerta de la calle...
-¿Que tal? – no le duran nada los cigarros a mi vecino que otra vez me hace radiografías hasta de los órganos internos…  Y lanzo el grillo al suelo antes de darle una patada que lo hace volar, eso sí, sano y salvo, varios metros escaleras abajo.
Adios, arrivederchi, aufiedersen, agur… Con una sonrisa de oreja a oreja vuelvo a encerrarme en casa y a acostarme. Al fin, al fin pillo el sueño...

Cri, Cri, Cri… Son las seis menos cuarto de la mañana cuando mi amigo me agradece que le haya perdonado la vida con una melodía ensordecedora. Gracias amigo grillo. Me levanto y me tomo un café… dispuesta a enfrentar el nuevo día. Y… lo dicho… que esta noche trabajo.

Espero que tuvieseis una noche mucho mejor que la mía. ¡¡Besos a montones!!
  

22 comentarios:

  1. Me encantó la historia, queda como muy real y creo que cualquier persona puede ocurrir que ha sido algo real ¿Lo ha sido? La verdad es que en la noche es cuando más cosas se oyen.. Se suponen que no que debe haber silencio pues nada, oye los grillos que cantan, las moscas que se escuchan más que nuncan los mosquitos que se nos comen y miles de cosas que parecen imposible.
    Me gusta como escribes..
    Un beso.
    Te sigo.

    ResponderEliminar
  2. Me has hecho reír y no sé que preferiría si ser tu vecino o frotar mis alas y volver a cantar en tus noches una bella serenata.
    Gracias por el sortilegio que derramas.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno... puestos a elegir elijo la serenata, pero sin cri, cdi... Un beso andré. Me alegra haberte hecho reír ;) Un beso!!

      Eliminar
  3. No era un grillo.
    Era un príncipe, debiste haberle dao un beso.
    Eso pasa en todas las historias, el grillo se convierte en príncipe o, en Urmangarín, algo de eso leí en alguna pesadilla que tuve.

    Muy buen relatejo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Córcholis, y yo pensando que era un grillo. Pero vamos que el beso se lo iba a dar su abuela para convertirlo, me dan repelús esos bichejos... jejeje.

      Eliminar
  4. jajaja!!! Ánimo! Ya descansarás...
    Besos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora mismo me dispongo a intentarlo Pat.mm Cierro un ojo y no me da tiempo a cerrar el otro ;). Un beso guapa ;)

      Eliminar
  5. EN LA NOCHE TODO PUEDE SUCEDER, A VECES NO SON TRANQUILAS COMO PROMETEN SER...LOS GRILLOS SON TREMENDAMENTE FASTIDIOSOS Y NOS CARGAN DE INSOMNIOS.
    UN BESO.

    ResponderEliminar
  6. Vaya con el puñetero grillo, menuda noche te dio.
    ¿Cómo te fue en el trabajo la noche posterior?? Espero que no estuvieras muy cansada.
    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Tenés una manera muy suelta, muy fresca de escribir. Uno siempre admira lo que no tiene, por eso lo digo. Y no he leido solo este, también otros anteriores.
    Me gusta y de vez en cuando vendré a ver tus escritos.
    Saludos desde el otro lado del mar.

    ResponderEliminar
  8. Con todo mi cariño:

    http://www.youtube.com/watch?v=Cs-c2XqUiDA

    ResponderEliminar
  9. Gracias por tu encantadora vista, me encantó tu sitio y tus entradas.
    Ya estoy siguiéndote para estar al día con tus próximas publicaciones, abrazos desde Uruguay!

    http://perfumederosas-cristina.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  10. Querida amiga: Mi intención era la de venir a saludarte y dar señales de vida después de mi largo descanso en el campo, pero no he podido remediar la tentación de leer tu entrada y sonreír, es buenísima.
    Y te entiendo porque yo, estando siempre rodeada de vegetación, no tengo sólo un grillo, debe haber un montón. A veces es uno solo el que se escucha, pero cuando son varios y no se ponen de acuerdo...
    En fin, que mis noches, con grillos o sin ellos, a veces no son de un sueño reparador.
    Os he echado en falta, me he acordado de ti y volveré para seguirnos visitando y leyendo.
    Hasta entonces, quiero dejarte un fuerte abrazo con mis cariños.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  11. Sos la escritora que buscaba en el blog con un poder de imaginacion y poder descripcion indescriptible, maravillosa, esquisita, etc me quede maravillado como relatas tus escritos.
    si me permites quiciera seguir deleitandome de tus escritos y por ende te invito al mio aunque no creo qeu este a la altura

    saludos

    ResponderEliminar
  12. Me ha gustado muchísimo como has descrito la situación, eres una maravillosa escritora. Quería pasarme a agradecerte que dejaras un comentario en mi blog y el tuyo me ha maravillado. ASí que me hago seguidora desde ya c:

    ResponderEliminar
  13. Pobre, era sólo un grillo enamorado jaja. Cantan, frotando las alas, para atraer a su grilla (a mí ningún hombre me cantó) así que haré causa común con él; me alegro que después de “joder como un desgraciado” haya salido con vida. Eso sí, debió recompensarte con una crema cubre-ojeras, imagino lo que debió haber sido, aunque contado así resulta graciosa la anécdota.
    Besos

    ResponderEliminar
  14. UN BUEN SUCEDAL Y ESTAMOS AL OTRO LADO :)
    Besos y abrazos.
    mar

    ResponderEliminar
  15. Invitación - E
    Soy brasileño.
    Pasei acá leendo , y visitando su blog.
    También tengo un, sólo que mucho más simple.
    Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
    A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
    Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
    Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
    Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
    para ti, un abrazo desde Brasil.
    www.josemariacosta.com

    ResponderEliminar
  16. Ya estoy de nuevo entre vosotros, llevo dos semanas publicando y otra vez vuelvo a sentirme arropada con vuestros cariños en letras.
    Te deseo una muy feliz semana.
    Aprovecho para dejarte cariños en abrazos.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  17. Tu noche debió ser toledana pero yo me divertido de lo lindo.
    Bss

    ResponderEliminar
  18. No me digas que no te sabe a gloria ese primer café de la mañana?
    El grillo y tú habeis sobrevivido a la noche.
    Qué más se puede pedir? :)

    ResponderEliminar

El Príncipe de Hielo

            Dos años han pasado desde que publiqué Mi propio Turco de Telenovela, una novela que me ha dado muchas alegrías, una novela con ...